viernes, 20 de abril de 2007

Ayer nomás...





Ayer el tiempo se advertía más lento...
O al menos parecía que el mundo giraba sosegado y lánguido…
La parsimonia dejaba espacio para enamorarse despacito…
Noviazgos para disfrutarse y…
Canciones para saborearse…
El universo hacía su conjuro a favor del deleite…
Todo se deseaba más…
Estar a solas…
Hacer el amor a escondidas…
Soñar despiertos…
El cielo tenía estrellas porque las mirábamos cada noche…
Buscábamos la utopía y planificábamos los sueños…
¡Los sueños!
Cuánta ilusión, cuánta esperanza, cuánta ingenuidad al viento…
Había inocencia, sobraba simpleza, la candidez no se juzgaba…
Los caballeros románticos existían, de vez en cuando, a alguna dama le tocaba uno…
Los aromas estaban por todos lados. Desde el café con leche hasta la tostada invadían con su perfume las casas donde las madres despertaban a sus hijos…
Había carencias pero sobraban juegos de libertad.
¡Las mandarinas estaban en las plantas!
Los olores distinguían los lugares…
Se respiraba septiembre en las casas…
Y...
Los jardines eran las florerías de los enamorados…



martes, 17 de abril de 2007

Deseo un Hombre nuevo



El día está muy nublado… Este cielo negro de nubarrones preanuncia una tormenta fenomenal…
Momento propicio para la reflexión…

En estos tiempos está instalada la idea de alegría o bienestar, asociada a situaciones equívocas…
En una propaganda de cigarrillos, por ejemplo, el deporte está siempre presente.
Extraña forma de divulgación la nuestra.
Digo nuestra, porque todos lo permitimos y lo aprobamos. No interesa si después de la escena maravillosa hay un cartel que diga que es perjudicial para la salud, eso es lo de menos, a quien le importa…
Y así caminamos en medio de la contradicción permanente, como si nada…

Somos una sociedad básicamente mentirosa.
El lugar que te toque es intrascendente, igual desde ese lugar se miente a rajatabla…

Mentimos en las encuestas, en la sexualidad, en el afecto, en el placer, en las valentías, en los fracasos, en los miedos, en absolutamente todo tenemos alguna mentira en el medio.
La sociedad tiránica y absolutista (somos todos) te dice qué hay que sentir y cómo, en cada momento de tu vida…
Y entonces uno sabe que debe decir que quiere a los padres, aunque no los quiera.
Que quiere a los hijos, aunque no los quiera.
Que no soporta la infidelidad aunque la soporte.
Que goza de un orgasmo cuando no siente nada.
Bla bla bla.
¿Quién no tuvo miedo?
¿Quién no fracasó alguna vez?
¿Quién no se enamoró de quien no correspondía?
De una sobrina, por ejemplo.
¿Quién no se alegró ante la muerte de alguien que detestaba?
Quién... Quién...¿Quién no?

… Y así sigue el mundo dando tumbos porque no se sincera y al negar su responsabilidad pone en jaque su existencia.
Los Judas, los Hitler, los Pinochet, los Stalin, los Videla, los Bush existen porque representan y esa repulsa a reconocer la naturaleza humana de esa representación es lo que permite que la civilización no avance, o lo que es mucho peor, que avance hacia su autodestrucción.

P.D.: Para que el concepto se entienda está expresado en forma extrema.

viernes, 13 de abril de 2007

Mensaje del agua



En el murmullo solitario de la noche,
escucho tu llegada cantarina.
-¿Qué me dices agua?-
-¿Qué trae ese sonoro canto?-
No alcanzo a interpretar
el misterio que arrastras.
-Qué palabras…-
-Qué enigmático lenguaje me traes
entre piedras y musgos.-

En ese eterno movimiento…
-Qué misión…-
-Qué destino de fresca palabra,
arranca desde la montaña
y viene hasta este valle.-
-Dime:
¡Por favor agua!-
-¿Qué me cantas
que a mi corazón calmas
y a mi alma serenas?-
-Dime…-
-Dime si tu espíritu errante
se acerca a mi vida.-
-Dime si es verdad,
que pacientemente horadas.-
-Dime si tu bella melodía
es una nana...-
Para que mi noche:
Oscura noche…
Fría noche…
pueda sentir
esa tibieza de tu cántico...
Y escuchando ese arrullo:
Permanecer… Estar…
Soñar… Vibrar…
Y así sentirme
nuevamente libre.

viernes, 6 de abril de 2007

Recuerdos en rojo


Por la alegría que siento ante la vuelta de LEYLA

Es una dama adorable,
inspiradoración de buenas ondas,
con un bagaje personal pesado,
y sin embargo en ella todo es sutileza.
Porta tacones rojos,
con una bellísima sonrisa,
esconde penas grandes
detrás de una hermosa cabellera.
Cambió su maquillaje,
pero sigue plenamente fiel a su linaje,
Mudó el estilo de su casa,
pero sigue siendo profundamente ella.